El estudio ha revelado, entre otros datos, que la edad media de inicio en el uso de teléfonos móviles se sitúa entre los 10 y los 12 años.
Así mismo los expertos participantes han agrupado los peligros más importantes en su opinión, que suponen los celulares para los menores de edad, en las siguientes categorías:
- uso excesivo y adicción
- amenazas a la privadad y sexting
- contenidos inapropiados
- ciberbullying
- grooming
- riesgos económicos (fraude, pérdidas económicas, etc.)
- virus y spam
Los que más preocupan a los padres son:
- contenidos inapropiados
- ciberbullying
- grooming
Los riesgos que tienen una mayor incidencia entre los menores, según el estudio, son:
- uso excesivo y adicción (36%)
- riesgos económicos (29,2%)
- virus y spam
En los siguientes casos, pese a una menor incidencia, se ha detectado que los padres consideran que son problemas que suceden con menor frecuencia de la que se ha constatado en el estudio:
- contenido obsceno procedente de adultos: incidencia = 0,6%
- comunicaciones de adultos desconocidos: 4%
- ciberbullying: 5,9%
Aunque el 94,4% de los padres asegura hablar del tema de la seguridad en el uso del móvil, sólo el 68,3% considera que su hijo/a está protegido/a al usarlo.
Grooming telefónico
El estudio ha analizado dos tipos de casos relacionados con el grooming:
- Recepción de llamadas o mensajes de adultos desconocidos.
- Recepción de contenidos obscenos procedentes de adultos desconocidos.
Los riesgos relacionados con el grooming son considerados muy graves por los padres y por los propios menores. La recepción de llamadas o SMS de adultos desconocidos con intención de conocer al menor es un incidente considerado de alta gravedad por el 66,1% de los padres y el 53,4% de los menores. Por su parte, la recepción de contenido pornográfico de algún adulto desconocido es muy grave para el 69,3% de los adultos y el 58,7% de los chavales.
Un 4% de los menores entrevistados reconoce haber recibido llamadas o SMS de adultos desconocidos con intención de conocerle, frente a sólo un 0,9% de los padres que creen que les ha sucedido a sus hijos. La recepción de contenidos pornográficos u obscenos de algún adulto desconocido es una situación más infrecuente: sólo el 0,6% de los menores admite haber experimentado esta situación. A pesar de la reducida incidencia, son más las niñas (5,8%) que los niños (2,4%) los que han recibido comunicaciones procedentes de desconocidos.
(...)
Los padres confían en que, si sus hijos reciben alguna llamada o algún contenido de carácter sexual de un adulto desconocido en su móvil, se lo comentarán a ellos. Así lo creen el 75,8% para el caso en que el menor reciba comunicaciones procedentes de adultos desconocidos con intención de conocerle y el 70,2% cuando la situación analizada es la recepción de contenidos pornográficos procedentes de adultos.
Fuente: INTECO